Paseando al perro de madrugada

Me despierto a las 4 y media de la madrugada. Me asomo a la ventana y ha nevado bastante a lo largo de la noche. Desde mi ventana observo como una señora pasea a su perro por la acera. Y este hecho no deja de sorprenderme, aunque lo he observado en otros viajes invernales anteriores. Que alguien pasee a su perro por la acera no tiene nada de extraño; pero que lo pasee a las 4 y media de la madrugada, nevando y con un frío que pela....¡¡¡con lo bien que se está en casita a estas horas y la buena calefacción que tenemos!!!

En fin, servidumbres que se busca la gente.

Con respecto al hecho de la posesión de perros u otras mascotas, creo que aquí ganan por goleada, ya que por ejemplo, en mi bloque hay 15 pisos y he observado que al menos en 10 de ellos tienen perro. Y digo bien -que he observado-, porque lo que es oirlos, en general, no se les oye ladrar, salvo algún ladrido aislado. Recuerdo que en los bloques españoles, un perro es sinónimo de ladridos permanentes. ¿Tendrá algo que ver la educación que les den sus propietarios y el volumen de voz tan bajito que utilizan aquí para hablar?

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